Sujeto Tácito

Apelmazada entre dos hombres Corpulentos, intento escribir alguna oración en mi cuaderno.
Mis movimientos son mínimos y debo limitarme a oraciones unimembres.
Cuando el colectivo frena de golpe, mis puntos se hacen comas, y mi comas atraviesan el papel.
El Sr. Corpulento Demiderecha se baja. Mi hombro se lo agradece.
En ese mismo instante descubro que no. No eran unimembres. Algo cortas, sí. Pero con sujeto tácito.
Imagino a aquel sujeto, tácito, sujetando una tacita.
Y entonces me río alborotadamente, de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, mientras repito a los gritos:
"sujeto tácito, sujeta tácita", "sujeto tácito, sujeta tácita", "sujeto tácito, sujeta tácita".
Y así, una y otra vez, hasta que el Sr. Corpuelento Demizquierda termina por bajarse.
¡Al fin, puedo explayarme en mi escritura! ¡Con sujetos expresos, simples y compuestos! ¡Predicados verbales, simples y compuestos!

Sigo un poco más, hasta que me siento algo descompuesta.

Comentarios

Anónimo dijo…
Estás en mi blog (y en mi recuerdo) Tus cuentos te dibujan aún más claro que las ilustraciones.
Un beso,
Viviana
Signaturio dijo…
Y claro, cuando esta lista no hace nada, claro, claro, es tan claro, clarisimo, Tanto, ¿por qué no?
Anónimo dijo…
Un gusto haber encontrado tu exquisito uso de la palabra. Algunas sorpresas son encantadoras.
Gracias por compartir