Adela en vela

Esta noche Adela no puede dormir.
Ya probó todo.
Contar ovejitas.
Té de valeriana.
Cucharadas y más cucharadas de dulce de leche.
Da vueltas y vueltas en su cama hasta quedar atrapada en un nudo de sábanas.
¿Acaso consigue algo? No. Ahora no puede dormirse, y mucho menos moverse.
Después de horas de refunfuños y remolones: Adela logra liberarse.
Muy decidida, se levanta y mira debajo de su cama.
Y ahí está. Ahí estuvo siempre. Su sueño. Como si nada. El muy sinvergüenzón.
"Tú y yo tenemos un par de cosas que arreglar, sueñecito".
Así es como finalmente Adela sueña cosas muy, muy lindas. Ovejitas, no. Té de valeriana, menos. ¿Cucharadas y más cucharadas de dulce de leche? Puede ser.

Comentarios

La hermana Adela siente...

Culpa!!!